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Jackie Brown y Cynthia Robinson no pudieron contener su emoción al escuchar que Enterprising Latinas abrió el centro de oportunidades para mujeres Women's Opportunity Center para educar y entrenar a mujeres en Wimauma.
"Eso es exactamente lo que necesitamos en Wimauma -- oportunidades de crecimiento, de progreso", ambas coincidieron.
Brown y Robinson crecieron en Wimauma, una comunidad rural ubicada a unas 30 millas al sureste de Tampa en el condado de Hillsborough. Ambas dijeron que durante toda su vida no habían escuchado una mejor noticia que la apertura de un centro de oportunidades para mujeres en la comunidad.
“La creación del centro ‘Women’s Opportunity Center’ es algo completamente nuevo, la visión del centro es increíble. Nunca hemos tenido algo similar aquí en Wimauma,” comenta Brown.
Como iniciativa de Enterprising Latinas, el centro de oportunidades Women's Opportunity Center, ubicado en el 18240 U.S. 301 S, se inauguró formalmente el 7 de diciembre.
“Enterprising Latinas está trayendo cambio a Wimauma, el cambio y la fuerza que necesitamos para prepararnos y atrapar las oportunidades que se presentarán con el inminente crecimiento y desarrollo de la comunidad. De esta manera no nos quedaremos atrás," comenta Robinson.
Por décadas, Wimauma, con una población cercana a los 6,400 habitantes y casi el 75 por ciento latinos, ha sido eminentemente agrícola y con una marcada carencia de servicios como transporte público. Pero los signos de crecimiento ya están a la vista. Un supermercado Aldi está casi listo para abrir sus puertas al público de Wimauma, una gasolinera Wawa se construye en la esquina de la carretera estatal 674 y el Highway 301, además del creciente número de complejos residenciales construidos a lo largo del Highway 301.
“Toda esa gente que estará llegando necesitará servicios y nosotros debemos ser quienes emprendamos nuevos negocios y demos respuesta a esas demandas de servicios", dice Robinson, quien nació en Wimauma.
Robinson creció en Wimauma pero se mudó con su familia a Tampa y fue ahí donde se graduó de la Universidad de Springfield College con una maestría en Servicios Humanos con concentración en psicología juvenil. Ella ha sido profesora adjunta en la universidad, posee los entrenamientos necesarios para entrenar a mujeres a obtener licencias para cuidados infantiles y es propietaria de un centro de cuidados infantiles en Tampa. Pero ahora ha vuelto sus ojos a Wimauma.
“La razón por la que volví es porque quiero ser parte de la generación del cambio económico de esta comunidad. Yo soy de aquí y quiero regresar un poco a mi comunidad porque si no fuera por Wimauma, porque si no fuera por mis tíos, tías, primos, amigos, y toda mi familia yo no sería quien soy ahora. Yo soy la única de la familia que ha obtenido un título de maestría,” comenta Robinson.
Brown y Robinson son primas y ambas reflexionan sobre cómo durante su niñez nunca pensaron en grandes posibilidades de desarrollo porque vivían en la pobreza, pero no se daban cuenta de ello. “Nunca supimos que éramos pobres porque nos concentrábamos en lo que teníamos. Ambas crecimos aquí en casas de madera sin baños. No había oportunidades”, comenta Brown quien posee un bachillerato en Servicios Humanos de Springfield College in Tampa. “Con la visión de Enterprising Latinas se abren oportunidades económicas para Wimauma,” dice Brown.
Lucha contra la pobreza
Wimauma llamó la atención de Elizabeth "Liz" Gutiérrez y su organización
Enterprising Latinas Inc. porque es una comunidad con marcadas necesidades y en donde el trabajo de la organización será de mayor impacto.
“Podríamos haber escogido otras comunidades como Sulphur Springs o el área de USF en Tampa donde también hay necesidades, pero Wimauma es una comunidad que no tenía los beneficios que otras comunidades tienen como la infraestructura de organizaciones que proveen servicios para ayudar a la gente no solo con los síntomas de la pobreza, sino a enfrentarla y salir de ella.
“Este es uno de los lugares de más reto porque las barreras de los individuos para salir de la pobreza son sustanciales. No podemos tapar el sol con un dedo, se necesitan inversiones fuertes, y no estamos hablando de caridad sino de la creación de capacidades para que las mujeres contribuyan a la economía y que al mismo tiempo sean beneficiarias de esas contribuciones. La población de mujeres e inmigrantes están entre los más fuertes motores económicos. Somos las que estamos creando empresas en porcentajes más altos”, comenta.
Gutiérrez enfatiza y deja muy claro que su trabajo no es el de dar caridad, sino el de crear capacidades y construir comunidad; crear caminos de oportunidades para mujeres en el área de la bahía de Tampa.
“Es indiscutible la contribución económica que hacen las latinas en este país. Pero no son beneficiarias de esa contribución, hay una brecha salarial insultante: por cada dólar que gana un hombre blanco, las latinas ganan 55 centavos. Esto es una crisis moral. En Florida tardará 23 años antes de llegar a igualdad en el pago entre hombres y mujeres”, comenta Gutiérrez tras agregar que con Enterprising Latinas está tratando de crear un vehículo de oportunidades para mujeres bajo el entendido de que hay talento, habilidades e intencionalidad para hacerlo.
De acuerdo a un reporte de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, el impacto económico de las mujeres en negocios en la economía nacional es superior a 3 trillones de dólares; además empresas propiedad de mujeres hispanas generan empleo para 7.5 millones de personas.
Con la apertura del Centro de Oportunidades, se abre también la puerta para que mujeres puedan acceder a servicios y para que patrocinadores de programas sociales tengan un punto de donde arrancar.
Por lo pronto, la iniciativa más grande para la creación de micro negocios en Wimauma ya inició y 38 mujeres reciben entrenamiento para obtener licencias de cuidado infantil. La idea es abrir siete guarderías familiares de calidad (home child care centers) para atender a la demanda infantil en el área.
En Wimauma no existen guarderías a excepción de las administradas por
RCMA (Redlands Christian Migrant Association), pero que son destinadas para hijos de trabajadores del campo.
El proyecto de la creación de guarderías familiares conocido como “Wimauma Cares” es una oportunidad para que mujeres de Wimauma abran su propio negocio, comenta Sara Arias-Steele, administradora de proyectos con Enterprising Latinas.
“Aquí no hay empleos y los comentarios de las mujeres que acudieron a la orientación son el sentido de que no se habían presentado oportunidades como ésta", acotó Arias-Steele quien ahora estudia para obtener un doctorado en antropología.
Fomentando el emprendimiento, compartiendo historias
En Centro de Oportunidades también es el sitio de reuniones de Rising Women’s Network para que las mujeres exploren juntas nuevas oportunidades económicas, compartan experiencias y juntas planifiquen estrategias de prosperidad.
“Setecientos niños necesitan guarderías en Wimauma, pero nosotros lo vemos como una oportunidad de desarrollo para crear nuevos negocios,” acotó Gutiérrez.
Rotunda Wilcox, Presidenta de Wimauma Community Development Corporation, considera que la labor de Enterprising Latinas es invaluable porque está dando herramientas para triunfar a mujeres.
"Ella etá empoderando a la comunidad (en su conjunto)," enfatizó Wilcox.
Asociaciones estratégicas, la clave
El trabajo de Enterprising Latinas para crear oportunidades en Wimauma no está solo. Con el soporte de cuatro becas de organizaciones como
Allegany Franciscan Ministries,
Children’s Board of Hillsborough County,
Florida Blue, el gobierno del
condado de Hillsborough y
United Way, Enterprising Latinas busca convertir las necesidades de la comunidad en oportunidades económicas sustentables con las que las mujeres puedan asegurar un futuro más promisorio preparándose para nuevos trabajos y emprendiendo nuevos negocios.
A las acciones de Gutiérrez en Wimauma se han sumado 28 organizaciones tales como Nielsen, Prospera,
Project Prosper, Sierra Club, RCMA,
Beth-El,
Safe and Sound Hillsborough,
Solitas House, Neighborhood Relations del Condado de Hillsborough,
Corporation to Develop Communities of Tampa Inc. (CDC), IRS,
Women’s Business Centre,
Catholic Volunteers in Florida y
Good Samaritan Mission, entre otras organizaciones que colaboran para enseñar a las mujeres como administrar su dinero, como acceder al mercado, el capital y recursos.
“Trabajamos para sacar a la gente de la pobreza, pero la tarea es muy compleja sobre todo si se toman en cuenta otras barreras -- como que menos del 6 por ciento de la población tiene una carrera universitaria, que existe la tasa de deserción escolar oscila alrededor del 60 por ciento y que el 40 por ciento de la población vive en nivel de pobreza, 51 por ciento de la población son mujeres de bajos ingresos,” comentó Gutiérrez.
“Nuestra misión es ayudar a las personas a lograr una mejor salud de las comunidades, y creemos que el lanzamiento del Centro de Oportunidad de las mujeres emprendedoras Latinas proporcionará un gran beneficio a las mujeres y familias de la comunidad de Wimauma”, dijo en un comunicado de prensa Michelle Hamilton, especialista de relaciones comunitarias regionales de la fundación
Florida Blue Foundation.
Fabian Yepez, Vice Presidente de la organización
Prospera del West Coast (HBIF), aplaudió la labor de Gutiérrez en Wimauma y comentó que asistirán en la educación de un grupo de mujeres para que puedan manejar la iniciativa de guarderías en casa como un negocio establecido.
“Tenemos un número determinado de subsidios que daremos a este grupo de mujeres emprendedoras”, dijo Yepez.
El 12 de diciembre Prospera acudió a Wimauma a dictar una charla de cómo comenzar un negocio; el 27 y 28 de enero asistirán con el curso en particular sobre home child care.
Durante la inauguración del Centro de Oportunidades para Mujeres, personal de Nielsen se llevó las palmas cuando entregaban siete computadoras; ocho más serán adquiridas con fondos donados por United Way. El centro contará con un laboratorio de 15 computadoras para que las mujeres de Wimauma puedan acudir a hacer sus investigaciones, planes y programas para sus negocios.
Repasar la historia para apuntar al progreso
Las realidades de Wimauma han sido ásperas a través de la historia como en muchos otros pequeños pueblos en Florida. En esa comunidad ubicada al este de Sun City Center se probaron los amargos sabores del racismo y la segregación. Brown y Robinson recurren su pasado para explicar su presente y prepararse para el futuro. Ambas vienen de familias migrantes trabajadoras del campo. Ambas con ascendencia cubana, india y afroamericana.
Brown narra como su padre James Brown incursionó en los cultivos para sustentar las necesidades de su familia. Su padre no sabía leer ni escribir, pero era un promotor de la educación. Su madre Rita Brown, una activista comunitaria le enseñó el valor de la diversidad y les enseñó a amar al prójimo sin importar colores o credos.
“Cuando estábamos creciendo fuimos víctimas de ataques del Ku Klux Klan. Dos veces quemaron la cruz en nuestro patio y balearon nuestra casa. Nunca nos encontraron en casa porque mis padres de alguna manera fueron alertados, pero a pesar de todo nuestros padres nunca nos enseñaron discriminación racial aunque mucha razón teníamos para hacerlo. Nuestros padres y abuelos nos enseñaron a respetar a la gente,” comenta Brown.
La constante para Brown y su familia era el trabajo duro en el campo y siempre tratando de estar alerta para no ser arrasados por prácticas racistas de los residentes sajones.
“El racismo era fuerte. Era terrible!” comenta Brown secundada por Robinson.
Entrevistadas en el parque Bethune en Wimauma, Brown y Robinson se remontan a sus recuerdos y hacen un recuento de los años ’60s.
“Aquí mismo en un dilapidado edificio de madera asistíamos a la escuela, era la escuela de los negros. Todos mis hermanos asistieron a esta escuela. A finales de los ’60s a mi me tocó ir a la primaria Wimauma pero el proceso de desegregación fue aterrador. Fue un tiempo turbulento,” enfatiza Brown.
Al mismo tiempo fueron momentos emocionantes porque siempre escuchaban historias de que nunca podrían ir a esas escuelas que eran exclusivas de blancos, y saber que tendrían la misma oportunidad de educación era emocionante.
"Ser negro en ese tiempo no era nada bueno. Para ir a la escuela tenían que caminar y muchas veces nos llamaban por la palabra “N”, nos perseguían y nos echaban los perros encima. Nuestros abuelos o los ancianos nos encaminaban a la escuela y se arriesgaban a las prácticas racistas que reinaban en el pueblo para llevarnos a salvo a casa,” recuerda Brown. “Teníamos que correr, correr mucho”.
A principios de los ’70s otro cambio grande se presentó en Wimauma, llegaron los hispanos. Los anglos se enfurecieron y muchos se fueron, acota Brown; tampoco era un buen tiempo para ser latino. El pueblo se convirtió, en su mayoría, en un pueblo de negros y latinos.
“Trabajábamos lado a lado. Viajábamos juntos, pizcábamos frutas y vegetales juntos, comíamos, jugábamos y trabajábamos juntos. Aprendimos muchísimo sobre diversidad racial, pero en aquel entonces, los latinos eran tratados como menos que seres humanos”, explicó Brown quien recurre a historias del pasado no porque se apoyen en el, sino porque es ese pasado que los hace fuertes a pesar de las barreras y falta endémica de oportunidades en Wimauma.
“Con Liz Gutiérrez y su grupo se escribirá un nuevo capítulo de Wimauma porque están empoderando no solo a las mujeres sino a la región y a las familias enteras. Ya era tiempo de que algo así ocurriera,” dice Brown.
Brown, jubilada del condado de Hillsborough con más de 33 años de carrera en la industria de cuidado infantil; Robinson, propietaria del centro infantil Palm River Early Child Development FCCH con dirección en 1834 Cadillac Cir. en Tampa, coincide con el comentario de Brown sobre los beneficios que Enterprising Latinas traerá a Wimauma y sus alrededores. Ambas están listas para participar en los entrenamientos que Enterprising Latinas está organizando en Wimauma para preparar a las mujeres a dar el salto hacia el emprendimiento.
Ambas mujeres están dando los primeros pasos para establecer su guardería en casa. Brown habilitará su casa ubicada en 5803 North St. como su guardería infantil; Robinson invertirá en tráilers dobles y arrancará también con una guardería infantil en Wimauma. Robinson estará ubicada en un terreno de cuatro acres de propiedad familiar en el 5908 North St. en Wimauma.
Brown y Robinson trabajaran juntas en la organización de las guarderías, pero serán dos negocios independientes. Después de los cursos sobre como emprender negocios, la meta es que las dos guarderías familiares estén abiertas a finales de mayo o junio del 2017 con capacidad para atender a 10 niños cada una.
Pero sus ambiciones no se quedan ahí. Brown y Robinson están trabajando en el plan para la creación de un centro grande de cuidados infantiles en donde atenderán entre 80 a 100 niños y generarán empleo para entre 6-8 personas. “Hay 340 niños que no pueden ir a las guarderías de RCMA porque no son hijos de agricultores. Ese mercado lo podemos atacar nosotras”, comentó Robinson.
El ambicioso plan contempla que además de centro infantil, las instalaciones sirvan como un centro de entrenamiento para la juventud, con clases para padres de familia, con un jardín para fomentar prácticas de jardinería. Será un centro de recursos para toda la familia, explicaron.
Brown y Robinson coinciden en que Enterprising Latinas llegó a Wimauma justo cuando más se necesitaba porque frente a un proceso de cambio inminente de una comunidad que ha sido eminentemente agrícola y ahora está en transición para convertirse en un suburbio de Tampa.
“Wimauma no será la misma y sus historias también cambiarán”, dijo Brown. “Ahora historias de cambio, oportunidad y prosperidad serán las que nos definan. Las historias de trabajadores agrícolas no serán las que definan a Wimauma”, afirmó.
“Tenemos que tomar ventaja del desarrollo y el crecimiento y prepararnos para enfrentar el cambio con éxito”, concluyó Brown. “Estamos construyendo comunidad.”
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