Estudiantes de Wimauma en camino a la educación universitaria

To read this story in English, please follow this link.
En un sábado fresco de noviembre, 16 estudiantes de la Academia RCMA, escuela chárter K-8 dedicada a familias de migrantes y de bajos recursos, bajaron de su autobús amarillo, llegaron al campus de una de las escuelas privadas más exclusivas de la bahía de Tampa. Profesores y compañeros los recibieron con saludos y abrazos, y luego una bienvenida más fuerte, mientras atraviesan “el túnel de la ovación”, los jóvenes maestros que les enseñarán ese día, los reciben con aplausos y chocadas de palmas de manos.
 
Los niños, todos de sexto grado, forman parte de la primera cohorte de Berkeley Academy, un programa gratuito pre-universitario con un compromiso de seis años lanzado durante el verano pasado. Diseñado y administrado por la Berkeley Preparatory School, la escuela privada K-12 ubicada en el área de Town´N´Country en Tampa, el programa se enfoca en la preparación de estudiantes para que ingresen a la universidad, pero con el objetivo final de que “cada niño alcance su potencial único”, dijo la Directora de Berkeley Academy, Kim Lawless.
 
“Somos impulsados por la misión de proveer una experiencia que servirá a fortalecer el carácter, promover la curiosidad intelectual y el amor de aprender para toda la vida, apoyar la colaboración, el respeto, la bondad y servicio hacia la comunidad”, comenta Joseph Seivold, Director de Berkeley Prep. Seivold dice que su creencia en el poder y valor de servicio lo inspiró a construir este programa en su escuela. “Espero que nuestros alumnos de Berkeley Academy, tanto cómo los de Berkeley Prep, egresen con la experiencia vivida en Berkeley enriquecidos en todas estas formas.” 
 
Además de los estudiantes de Wimauma, el programa incluye alumnos de las escuelas medias ubicadas cerca de Berkeley – las escuelas Webb y Pierce. En total, son cuarenta “scholar”,  el nombre que le dan a los estudiantes seleccionados para el programa. Todas las clases toman lugar el el espectacular campus de 86 acres de Berkeley Prep.
 
Cerrando la brecha

Para los primeros tres años, la mayoría del programa de Berkeley Academy es la parte que corresponde al verano.  Son seis semanas intensivas, ocho horas por día, de instrucción académica y de enriquecimiento que apunta a cortar la pérdida de conocimiento que ocurre durante los veranos.
 
Y con razón.
 
De acuerdo a la Asociación Nacional de Aprendizaje de Verano (sin afiliación con el programa de Berkeley), estudiantes pierdan el 20 por ciento de sus aumentos académicos durante los meses de verano. Pero para los niños de familias migrantes o de bajos recursos, la pérdida es mucho más grave: al quinto grado, estos estudiantes ya habrán perdido casi tres años comparados a sus compañeros de más altos recursos.
 
El fundador de la organización, el Dr. Matthew Boulay comenta que hay varios factores que contribuyen a este problema para niños de bajos recursos. Estos incluyen tanto la falta de acceso a libros, supervisión y comidas que normalmente son proporcionados por las escuelas que la falta de estímulos intelectuales y oportunidades para aprendizaje informal como a través de viajes o campamentos de verano que son la norma para sus compañeros de más altos recursos.
 
Boulay dice que programas como el de Berkeley Academy “son realmente importantes porque la pérdida académica que ocurre durante el verano es una pérdida cumulativa y sucede una y otra vez.”
 
Mark Haggett, el Director desde hace quince años de la escuela RCMA Academy de Wimauma, dice que apoyar a sus alumnos – todos vienen de familias migrantes y de bajos recursos – significa buscar maneras para reducir la brecha en muchas otras maneras. Él y su equipo de educadores están siempre en búsqueda de expandir no solo el aprendizaje académico, sino también su aprendizaje experimental, lo cual tiende de ser extremadamente limitado en su pequeña comunidad.
 
“Tratamos de dar a nuestros niños conocimiento de fondo ...  Ya tienen una brecha de palabras debido a no haber tenido las experiencias típicas de la clase media – como es ir a la playa, al zoológico.  Ofrecemos viajes al campo a todas las clases, todos los años”, dice Haggett y agrega que ponen énfasis en dar a los estudiantes el acceso a lo que todos los demás tienen. “La pobreza no debería limitarlos. Ese es mi objetivo”.
 
RCMA también provee a sus alumnos programas de verano y actividades después del horario escolar, pero Haggett está encantado de las oportunidades únicas que el Berkeley Academy está proveyendo a sus estudiantes, las cuales también se dirigen a estas cerrar las brechas por distintas vías. Por ejemplo, se menciona el viaje reciente que hicieron al restauran Burger Monger, donde los scholars de Berkeley tuvieron la oportunidad de recorrer el local, disfrutar de la comida y aprender del dueño sobre como manejar el negocio y sus operaciones diarias.
 
“Esto es simplemente, extremadamente, ambicioso y generoso de parte de Berkeley”, comentó Haggett.
 
Estudiantes esperan el sábado
 
Después del desayuno en la cafetería de Berkeley, la sesión del sábado comenzó con una reunión de alta-energía donde todos cantaron una canción inteligente y graciosa al ritmo de la música popular Uptown Funk! de Bruno Mars. Se hacen los anuncios del día y con una actuación teatral cómica los alumnos de la secundaria Berkeley Prep presenta información de temas  universitarios. Más aplausos de todos, algunos juegos interactivos y luego el grupo se divide para las distintas clases del día.   
 
Lawless, la campeona-en-jefe del grupo, tiene mucha energía, una voz potente y un mensaje personal, específico y alentador para cada estudiante que pasa junto a ella,  y un abrazo.
 
Los alumnos están totalmente envueltos y receptivos, aún en este foro parecido un rally, y continúan así incluso después de las clases. Los temas de las clases incluyen expresión (debate), escritura creativa, Latín, física y arte, entre otros. Las clases son enfocadas, pero también divertidas – trabalenguas para calentar la lengua antes de dar un discurso o un debate. Quizás el tono de las participaciones se torna más serio en el laboratorio de física.
 
Termina el día con una actividad de grupo, esta semana fue Capturar la Bandera.
 
Círculo Completo
 
Lograr entrar a Berkeley Academy es un proceso competitivo. Tienen que llenar una solicitud, escribir un ensayo y pasar dos entrevistas con personal de Berkeley. Lawless dice que el nivel de motivación del niño y su “deseo de hacer un compromiso de seis años” forman parte del criterio de la selección.   
 
De los niños de Wimauma quienes fueron entrevistados para esta nota, todos se dieron cuenta de su buena fortuna en ser elegidos para participar en el programa y de que la experiencia los ayudará a forjar sus futuros, mismos que ya están contemplando. “Es una buena oportunidad para que vaya a la universidad”, dice Armando de doce años.

“Yo quiero estudiar medicina”, dice Melissa, 12, y agrega que los maestros de Berkeley son “asombrosos”.
 
Otro scholar de Wimauma, Jonathan, también de 12 años de edad, dice que espera estudiar la ciencia de astronomía y lanzó en una explicación de las distintas fases del sol y de los agujeros negros. Tomó clases de física más tarde durante el día.
 
Otro alumno, Eiban dice, “Yo quiero participar para aprender”. Durante el verano aprendió a nadar y tuvo la experiencia de presentar sobre el escenario unas obras de baile a un auditorio de 200 personas.
 
Se espera que los scholars compartan su conocimiento a sus compañeros de RCMA Academy. En efecto, eso crea otro nivel de experiencia – de liderazgo, de enseñanza – una que los estudiantes tampoco hubieran tenido. “ Es divertido enseñar a los chicos de mi escuela”, comenta Armando, quien dice que su tema preferido es expresión (debate) y algebra.

Pero la experiencia va en dos vías.
 
“Es como el antiguo cliché: cuando uno da, recibe mucho más en retorno”, nota Linda Adams, integrante de la directiva RCMA. Dos hijos de Adams, uno alumno y otro graduado de Berkeley enseñaron en Berkeley Academy durante el verano. Adams dice que enseñar en Berkeley fue una de las cosas más sobresalientes en el verano de sus hijos.
 
De hecho, los papeles de maestro también son muy competitivos – el número de  estudiantes de Berkeley Prep tratando de conseguir un puesto para enseñar es superior al número de posiciones, comentó Lawless.  Los maestros estudiantes son impecablemente entrenados, tanto por Lawless con las técnicas y  estrategias pedagógicas que con un profesor de Berkeley con quien trabaja su tema particular y revisa sus planes de lecciones. Los maestros estudiantes son observado durante el proceso y luego también reciben comentarios alentadoras para mejorarse a sí mismos.
 
Adams dice que la clave es la continuidad. “Berkeley tiene un prototipo y una parte importante es su compromiso. No es una cosa de una vez, sino están creando relaciones”.
 
Berkeley tiene planes de expandir el programa, agregando 40 niños de sexto grado todos los años, todo con un compromiso de seis años, apoyándolos hasta que se gradúen. El programa tiene capacidad para crecer hasta 240 cuando alcance su plenitud y esté en operación plena. Los alumnos del quinto grado de Wimauma estarán invitados a aplicar para el próximo año. 

To read more stories from the 83 Degrees Media On The Ground storytelling project, follow these links for English and for Spanish.

The 83 Degrees Media On The Ground storytelling project is supported by Allegany Franciscan Ministries.

To subscribe to our free weekly e-magazine, follow this link.
Enjoy this story? Sign up for free solutions-based reporting in your inbox each week.

Read more articles by Kendra Langlie.

Kendra Langlie is a freelance writer and communications consultant for regional and global businesses. Though she has always been passionate about arts and culture, she spent many years in the tech and B2B corporate worlds both in the U.S. and abroad. With a degree in Economics and International Relations from The American University in Washington, DC, she considers politics her favorite sport and follows it avidly with as much humor as she can muster. Based in the Carrollwood neighborhood of Tampa, Kendra is a mother and wife, a news junkie, and lover of all things creative.